Sinopsis
El debut de Stark como abogado defensor pone a prueba su despiadada reputación y podría costarle la custodia de su hija.
Sebastián Stark, abogado penalista, presenta su alegato final frente al jurado: es un hecho que Gordie Brock golpeó a Deena, su esposa, pero no tuvo intención de matarla. Declaran a Gordie inocente. Deena le dice que le salvó la vida. Una nueva victoria para el “Shark (tiburón)”. Al poco tiempo, Gordie asesina a Deena, confiado en que su costoso abogado de primera lo salvaría nuevamente. Stark está horrorizado.Un mes más tarde; Stark sigue sin aceptar casos nuevos. Margaret Pool, su asistente, y Julie, su hija, intentan convencerlo de que regrese al ruedo. Julie le recuerda que acaba de cumplir dieciséis años, pronto será la audiencia por su custodia… y ella decidirá si quiere vivir con él o con su madre. En el ayuntamiento, el Alcalde Delgado dice que lamentablemente Los Angeles tiene fama de ser una ciudad en la que el crimen no paga. Le pide a Stark que se una a la nueva “Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado – High Profile Crime Unit” de la Fiscalía… como abogado. Stark y Jessica Devlin, la Fiscal de Distrito, no congenian. Ella cree que para Stark el sistema legal no es más que un juego; él sostiene que la Fiscal y su equipo son unos incompetentes. Acepta el puesto.
El primer caso que Jessica le asigna a Stark es casi imposible de ganar: Jennifer Dennison, 20 años, cantante, asesinó a un hombre en defensa propia luego de una supuesta violación. El juicio será en cuarenta y ocho horas. Devlin cree que si Stark pierde el caso el Alcalde lo removerá del cargo. Stark conoce a su equipo por primera vez; todos ellos abogados jóvenes y circunspectos. Hablaban de él justo cuando entró. Entonces les hace un breve relato de todo lo que sabe de cada uno de ellos, destacando muy enfáticamente las debilidades (razón por la cual Devlin los eligió para integrar su equipo). La única voluntaria es Madeline Poe, de personalidad presuntuosa y ambiciosa que no tarda en ser rechazada por el resto de los abogados. Stark les aclara a todos que ganar es lo único que importa, más que la justicia.
Revisan los hechos: esa noche, Dennison y el difunto Terrence Rourke se fueron a casa juntos luego de compartir unos tragos. Hay que rehacer todo el trabajo de preparación. Stark asigna tareas: ensuciar el nombre de Dennison y Rourke, preguntar entre amigos, familiares, novios, médicos forenses; conseguir papas fritas con sabor a queso para el oficial de justicia, siempre intenta conquistar a los miembros del jurado durante el almuerzo. Más tarde ese mismo día, Stark se reúne con Karen, su ex esposa, a punto de casarse en segundas nupcias. Ella le comenta que el nuevo empleo de su marido será en Nueva York. Abandonará la ciudad junto a Julie, su hija. A la mañana siguiente, Stark analiza el trabajo realizado. Solo felicita a Madeline. Poco después, Margaret le sugiere no trasladar sus frustraciones en sus empleados. Esa tarde, Stark pasa por la escuela de Julie y la invita a almorzar. Ella está sorprendida de verlo. No es algo que suela ocurrir y, además, tiene otros planes.
En la prisión, Stark se reúne con la intimidante Anita Austin, abogada de Dennison, con quien tuviera una aventura amorosa sin final feliz. Intenta llegar a un acuerdo. Ella está firme. Es una cuestión meramente personal: no solo tuvieron una historia juntos sino que además está furiosa porque él se cambió de bando. Ahora quiere ver correr sangre de tiburón (shark). A la mañana siguiente, Martin llega tarde pero con pruebas. Una cinta de video con escenas de sexo entre Dennison y Rourke, justo antes de ser asesinado. Las imágenes ya están en Internet. El equipo cree que son buenas noticias – la relación sexual fue definitivamente consensuada – pero Stark dice que es un verdadero desastre. Anita no tardará en convencer al jurado que fue violación por vejación y entonces no podrán refutar la evidencia.