Sinopsis
Cuando Sole padece los primeros síntomas de varicela, ninguno de sus amigos quiere estar cerca de ella. Todos están dispuestos a ayudar, siempre que sea a unos cuantos metros de distancia. Aída, compadecida de su amiga, intenta buscar entre el grupo a alguien que haya pasado la enfermedad y pueda hacerse cargo de Sole. Para desgracia de la convaleciente, el único candidato es el frutero.
Tras la llegada de Mónica –la abogada de Carlota- y el acoso financiero al que fue sometido, Gonzalo vendió el bar y desde ese momento no sabe qué hacer con su tiempo libre. Para que se anime, Vero decide prepararle una cita a ciegas con Almudena, una mujer divorciada con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido.
Gonzalo acude al encuentro y se ve envuelto en toda una serie de actividades arriesgadas que jamás se hubiese atrevido a hacer solo. Todo es maravilloso y parece que la vida le sonríe si no fuese porque Almudena odia los niños y él todavía no le ha dicho que tiene una hija.
Una vez al frente del negocio, Mónica necesita un nuevo encargado para el bar y Sergio ha decidido convertirse en el candidato perfecto. Para ello está dispuesto a hacer la pelota a su jefa hasta las últimas consecuencias, pero lo que no sabe es que la abogada recela de cualquier atención por parte de un hombre.