Un amigo especial

Gonzalo y Diana se fijan en la misma chica. La candidata es Elena, una compañera de trabajo de Vero a la que conocen en el Casi Ké No. Cuando se enteran que la susodicha es bisexual comienza una guerra entre ambos por conseguir una cita con ella. Elena, ni corta ni perezosa, les pide que hagan un trío. Gonzalo se queda desconcertado ante la proposición, pero a Diana no le parece una idea tan descabellada y le resulta interesante la experiencia por lo que intenta convencer al único hombre para que se anime.

Aída aconseja al frutero que ponga un profesor particular a su hijo si quiere que apruebe todas las asignaturas y supere el curso. Sergio aprovecha la situación para ganarse un dinerillo por lo que se ofrece a ayudarle. A pesar de que el frutero no confía demasiado en Sergio, accede a que enseñe a Miguelito. El frutero le explica a Sergio que no puede pagarle pero le convence, con chantaje emocional, para que continúe enseñando al pequeño. Cuando Sergio descubre que el frutero se está gastando el dinero de las clases en entradas para el fútbol, todo cambia.

Sole se siente una incomprendida. A ninguno de sus amigos le interesan las historias que cuenta de su juventud y, para que la escuchen, se le ocurre inventarse una historia que capte su atención: es amiga casi íntima del roquero por excelencia, Miguel Ríos.

Entonces, Diana, Sergio y Vero se interesan por lo que Sole les cuenta de él y la hermana de Gonzalo aprovecha la oportunidad para que, abusando de la amistad que Sole tiene con el cantante, grabe un disco benéfico que prepara su discográfica. Es aquí donde empiezan los problemas de Sole porque Vero, que no sospecha de la mentira de su amiga, comenta en el trabajo que puede conseguir que Miguel Ríos participe en el proyecto.