Lo mejor para todos

La policía llegó al aeropuerto para detener a Gonzalo, pero éste no apareció y detuvieron a Luisa, que le esperaba con el equipaje. A pesar de sus dudas la policía tiene que soltarla, pero la siguen discretamente por si les lleva hasta el abogado. Luisa, preocupada por el plantón del aeropuerto, entra en el domicilio de Gonzalo y lo encuentra revuelto y con abundantes manchas de sangre...

Edu quiere ayudar a Cristina, aunque ella no le cree por mucho que Edu fuera quien puso a la policía sobre la pista del desaparecido Gonzalo. Cristina le echa de su casa, pero se queda preocupada por la desaparición de su ex-socio y se lo cuenta a David, que sorprendido asiste a la visceral reacción de la abogado cuando habla del asunto. Cristina desea su muerte a cualquier precio.

Lucía está hundida, aunque intente ocultarlo frente a su madre, quien le recomienda que se ponga en manos de un psicólogo. Lucía dice que no necesita esa clase de ayudas y se marcha al colegio. Pero allí no encuentra más que humillaciones y burlas, y la soledad más absoluta porque Javi se ha comprometido con Jenny para cambiar, y dejar de seguir las órdenes de Lucía como un perrito faldero. En esas le llama la misma Lucía y Javi, para mayor felicidad de Jenny, pasa de ella. Pero la mentira de Javi es descubierta por Lucía cuando se lo encuentra en el Blue. Lucía vuelve al colegio, pero a pesar de la ayuda de Paula la presión de los crueles compañeros de clase hace que Lucía estalle y salga corriendo...

Cristina y Paula se reconcilian y prometen ayuda mutua, pero lo mismo no sucede con Pedro que no perdona a Paula y hace que se marche de clase. Mientras tanto Sonia va a ver a su hermano, que no le guarda rencor. Paco lo entiende y hace que nazca en Sonia un sentimiento de odio hacia Andrés. De tal modo Sonia empieza una campaña de información en el colegio, contando las lindezas del supuesto amigo de su hermano.