Ese muerto está muy vivo

Cristina, detenida tras haber sido hallados en su coche sangre y otros restos orgánicos, es acusada de haber matado a Gonzalo. El juez decreta su ingreso en prisión incondicional y aunque ella insista en que Gonzalo sigue vivo y todo es un montaje suyo para desaparecer del mapa, ni siquiera David está seguro de creerla.

Lucía, que intentó suicidarse, es salvada in extremis por su leal Javi, quien se la lleva a su casa y le presta cuidados. Esta vez, y a diferencia de otras, conseguirá contar con la colaboración de Jenny en esa labor.

Paula está a punto de caer de la azotea del colegio y Edu la salva a duras penas. Pero ella, en lugar de agradecérselo, le acusa de haberle hecho llegar tarde a un casting, lo que le ocasiona la pérdida de un papel y un nuevo enfrentamiento con Pedro, su profesor de teatro y mentor. Cuando se entere del encarcelamiento de su madre, el rencor de Paula hacia Edu crecerá aún más.

Sonia recibe en un correo electrónico anónimo una dirección web. Cuando accede a ella, ve un vídeo en el que alguien a quien no se distingue estrangula a quien parece ser Álvaro. Esto la convence de que su hermano Paco no fue el verdadero causante de la muerte de su antiguo novio, sino que fue otro quien lo hizo. Pero cuando trata de persuadir de su teoría tanto a Paco como a Juan, todos ellos comprobarán que el supuesto vídeo ha desaparecido de la web: ¿quién puede estar detrás de esta maquinación?