Sinopsis
Suárez y Marsical son llamados por la funeraria Corcuero. Luis Ortiz ha hallado dos cadáveres metidos en un mismo ataúd. Uno de los cuerpos pertenecía a un hombre fallecido por causas naturales.
El otro cuerpo, ubicado sobre el anterior, pertenece a Sara Robledo, empleada de la funeraria. El ataúd se iba a incinerar ese mismo día. Si no se hubiese revisado el ataúd, el asesino hubiera cometido el crimen perfecto.