La casa piloto

En este episodio la madre de Ryan lo abandona y se marcha. Sandy no tiene elección y accede a los deseos de Kristen y envía a Ryan a los Servicios Sociales. Desestimada la idea de vivir en una familia adoptiva, Ryan prepara en secreto su huída. Pero Seth encuentra una mejor idea: Juntos con Marissa, los chicos se van a una casa en construcción, el perfecto escondite para Ryan. Kristen, la madre de Seth, es la encargada del desarrollo residencial del Grupo Newport, una inmobiliaria, y está vendiendo la casa. Ryan, Seth y Marissa pasan el tiempo en la piscina vacía de la casa piloto, patinando y comiendo.

A la mañana siguiente, cuando Seth lleva a Ryan a un lejano restaurante de la playa, riñen con Luke, novio de Marissa, y con sus amigos, con los que se habían peleado hace poco en una fiesta de la playa. Tras descubrir que Sandy había denunciado la desaparición de Ryan a la policía, Seth y Marissa compraron a Ryan un billete de autobús a Texas, donde tenía unos familiares. Marissa admite que no quería que Ryan se fuera, pero él le advierte que entre ellos nunca va a haber una relación.

Mientras tanto, la materialista amiga de Marissa, Summer Roberts, se informa sobre el plan y, como resultado, Luke y sus amigos se cuelan en la casa y atacan a Ryan. Durante la pelea, tiran unas velas, incendiando la casa con el billete de autobús y el dinero de Ryan. Los amigos de Luke desaparecen, pero Luke arrastra al inconsciente Ryan del edificio en llamas antes de huir.