'The Orville': Temporada 3

La tercera temporada de 'The Orville' se sitúa un tiempo después de los eventos con los que finalizó la segunda, cuando la alteración temporal cambió para siempre el universo tal y como era conocido. Tras la batalla contra Kaylon, la Orville necesita ser reparada y reacondicionada para volver a ponerse en funcionamiento y continuar con su misión de exploración. En el interior de la nave, las cosas no van mucho mejor. Marcos y Burke están en contra de que Isaac siga en la nave, hasta el punto de que el primero le desea la muerte. Esto lleva a que Isaac se suicide, obligando a LaMarr y a Charly a buscar la forma de devolverle a la vida, algo que finalmente logran pese a las reticencias iniciales.

Algo más adelante, la Orville se las volverá a ver una vez más con el Krill, con quien tendrá que negociar para obtener el permiso de explorar una región desconocida del espacio, la región de Kalarr. Esta zona es muy peligrosa y corren los rumores de estar habitada por demonios. Pese a todo, la nave se sumerge en ello y encuentran una gigantesca estación espacial aparentemente abandonada.

Pero el ex de Claire, Paul, sufre un terrible destino. Es infectado por unas esporas y muta en un monstruo gigante y malvado que quiere infectar al resto de la tripulación. Tras una ardua batalla, conseguirán librarse de él, llevando a Claire y a Isaac a intentar empezar a arreglar su relación.

Por fortuna, no todo iban a ser malas noticias para la Orville. Talla, que abandonó la nave en temporadas anteriores para pasar tiempo en su hogar natal, regresa con sus compañeros y les lleva a Narran 1. Este es un lugar que de puertas para afuera es considerado como inhóspito, pero que en realidad cuenta con una gran tecnología ya población muy desarrollada. Durante su exploración del lugar, todos ellos juguetearán con la muerte de forma muy cercana hasta el punto de que la nave está a punto de ser destruida por un buque Kaylon.

Todo lo que les está ocurriendo es en realidad una treta de una raza alienígena que se ha hecho pasar por Talla para tenderles una trampa. Cuando la tripulación lo descubre, empiezan a comprender los motivos y la forma de ser de esta extraña y antigua civilización, lo que les lleva a plantearse unos interesantes dilemas existenciales sobre la vida, la muerte y la inmortalidad.