Todo el mundo quiere a Raymond

'Todo el mundo quiere a Raymond' es una sitcom de televisión estadounidense creada por Phil Rosenthal y emitida con gran éxito por la cadena CBS entre septiembre de 1996 y mayo de 2005. 'Everybody Loves Raymond', que es como se llama en inglés, cuenta con un total de 9 temporadas y 210 epsiodios, convirtiéndose en una de las series más populares de su década y, para muchos, una de las mejores comedias de todos los tiempos.

Se trata de la clásica comedia de situación familiar multicámara grabada con público en directo, en este caso centrada en una familia italo-americana de clase media que vive en Long Island, Nueva York. El personaje principal es Raymond Barone, interpretado por Ray Romano, un periodista deportivo que se toma la vida con humor, tal vez demasiado humor, evadiendo responsabilidades y dejando, por lo general, las decisiones difíciles y el peso de la familia a su esposa Debra Barone, a la que da vida Patricia Heaton.

Raymond y Debra tienen tres hijos: Allexandra y los gemelos Michael y Geoffrey, interpretados en la serie por tres hermanos en la vida real Madylin, Sawyer y Sullivan Sweeten. Aunque generalmente presentes en todos los capítulos, las tramas no suelen centrarse casi nunca en los niños sino en los personajes adultos.

Los vecinos de Raymond son sus padres: Frank y Marie Barone (Peter Boyle y Doris Roberts) y su hermano mayor, Robert (Brad Garrett). Robert es un policía de más de dos metros de altura con aire depresivo pero gran sensibilidad. Ha acabado en casa de sus padres tras un divorcio y no tiene demasiado éxito con las mujeres, considerándose por lo general más descuidado por su familia que su hermano Raymond. Frank, por su parte, es el típico macho jubilado que fue miembro del ejército y ahora apenas se preocupa por nada ni nadie, ni siquiera él mismo. Por último, Marie es la adorable madre de Raymond y ama de casa ejemplar: buena cocinera, tiene todo en orden y se ocupa de todos. Sólo tiene un pero: es una cotilla y manipuladora que no soporta a su nuera y todo el rato se entromete en la relación de Raymond y Debra, defendiendo a su hijo y cargando contra Debra.

En casi todas las tramas, Raymond acaba en medio de las disputas familiares, sin tener por lo general mucho interés en éstas ni en su resolución, más preocupado por su trabajo y los deportes que otra cosa.

Aunque arrancó floja, a partir de la tercera temporada la sitcom entró en el top 12 de los programas más vistos de la TV estadounidense y ahí se mantuvo cada año hasta su final. Su último episodio congregó a 32,94 millones de televidentes en Estados Unidos.