Para la segunda temporada de 'Todos los pecados' tendremos que echar la vista atrás quince años desde donde lo dejamos tras la primera tanda de episodios. Y es que, el argumento de esta segunda temporada se desarrolla en 1999 y nos presenta una nueva investigación policial. En esta ocasión el encargado de llevarla a cabo es Jussi Ritola, el policía del entonces Varjakka, que indagará para dar con los responsables de la muerte de un matrimonio cuyos miembros son compañeros de trabajo de su mujer.
Ambos, ingenieros que estaban trabajando un gran proyecto tecnológico relacionado con la telefonía, aparecen muertos en la mesa de la cocina en lo que aparentemente parece un suicidio, pues la policía encuentra una nota junto a los cuerpos. Sin embargo, para Jussi Ritola la causa del fallecimiento no está tan clara y por ello iniciará una investigación que esclarezca lo sucedido y, sobre todo, para dar una solución a Aaro, el hijo del matrimonio que de la noche a la mañana se ha quedado huérfano.
Es entonces cuando reaparecerá la comunidad Laustie que tantos quebraderos de cabeza dio a los protagonistas en la primera temporada, puesto que algunos de sus miembros estarán más involucrados de lo que en un principio se pensaba con el matrimonio de ingenieros. De nuevo la religión, las creencias ultraconservadoras o el secretismo, junto al descubrimiento de una infidelidad, pondrán del revés la vida de este pequeño pueblo ubicado al norte del país nórdico.
Con seis nuevos episodios, esta segunda temporada ya ha sido bautizada como la precuela de la primera tanda de episodios puesto que nos presenta Varjakka años atrás y nos deja entrever a algunos de esos personajes que de adultos aparecieron en las entregas anteriores. Para meterse en la piel de Jussi Ritola, se incorpora el actor Matti Ristinen.