Sinopsis
Román recibe una carta del banco en la que le notifican que va a perder su casa por no pagar la hipoteca en los últimos meses: el inmueble se ha vendido en subasta y tienen que abandonarlo. Silvia, al enterarse de la noticia, le ofrece a Lola la posibilidad de consultar el tema con el abogado de su padre, pero cuando hablan con él ya es tarde para ayudarles. Pedro, al conocer lo mal que se están poniendo las cosas para su amiga y su familia, decide hacer algo para facilitarle las cosas. Además, Jero habla con la dirección de la escuela para ver si pueden echarles una mano, pero Carmen, aún en contra de sus deseos, no puede.
La situación económica tanto de Lola como de Pável es cada vez más precaria. Los dos esperan que les paguen el sueldo de la semana y cuando llega el momento ven que, por una razón u otra, ambos han cobrado menos de lo que esperaban. El encargado del restaurante les entrega un sobre con el dinero de la recaudación para que lo ingresen en el banco: cuando Lola ve la cantidad está tentada a escaparse con él y lo hace a pesar de que Pável intenta detenerla. Una vez en la residencia, Silvia ve los billetes y pone el grito en el cielo al saber de dónde ha salido el dinero, advirtiéndole de las consecuencias que puede acarrear lo que ha hecho.
J.J. decide llevar a sus alumnos a la piscina para dar una de sus clases. Ingrid no está muy dispuesta a lanzarse al agua e intenta escabullirse cada vez que es su turno. Como parece que no lo va a hacer por su propia voluntad, la profesora de actividades especiales la empuja e Ingrid está a punto de ahogarse. Juan se entera del percance y le ofrece su ayuda para enseñarle a nadar, pero Diana sufre un desmayo y la deja plantada por acompañarla al hospital. Ingrid vuelve a sentirse traicionada, más aún cuando el profesor le cuenta a J.J. las razones por las que siente tanto miedo.
Marta sigue sin asistir a las clases de baile clásico y ya tiene faltas de asistencia suficientes como para ser expulsada. Aunque Adela no lo comunica oficialmente, Alicia Jáuregui se entera de lo que está sucediendo y amenaza con tomar medidas. Por más que Adela ha intentado arreglar su relación con su hermana, ésta no quiere perdonarla. Carmen Arranz decide intervenir para que Marta recapacite sobre su actitud y pueda continuar en la escuela: pero la alumna no parece dispuesta a rectificar.