Sinopsis
Pável le habla a Román de un trabajo como limpiador en el mismo restaurante en el que trabajan él y su hija. Lola no sabe nada y se queda preocupada cuando lo ve allí, sin embargo tiene que aceptarlo puesto que su padre empieza a tener problemas de convivencia porque no está contribuyendo a los gastos. Cuando Román vuelve a casa se encuentra con una fiesta organizada por Dimitri, uno de sus compañeros de piso. El padre de Lola no aguanta más esta forma de vida y decide marcharse de allí.
Silvia está decidida a apostar por su relación con Álvaro pero cuando se lo comunica, éste le anuncia que se va a vivir a París. Ella no quiere ni oír hablar de acompañarle, pero al final reconsidera su postura y decide marcharse con él. Rober no encaja nada bien la noticia, incluso vuelve a declararse esperando que su ex novia le dé una nueva oportunidad. Alicia Jáuregui también intercede para conseguir que Silvia recapacite, pero todo apunta a que nada le hará cambiar de opinión.
Carmen está trabajando con su ordenador de forma misteriosa, no quiere que nadie descubra lo que está haciendo. Finalmente la directora de la escuela se confiesa con Adela: ha conocido a un hombre con muy buena pinta a través de un foro de Internet sobre teatro. Carmen está muy ilusionada con esta amistad, pero tiene dudas cuando el caballero en cuestión le propone una cita. Al final se decide y acuerdan verse en una cafetería: los dos llevarán algo rojo al cuello para identificarse.
Cristóbal propone a sus alumnos un ejercicio para medir su inteligencia emocional que consiste en exponerse a la opinión que tienen sobre ellos el resto de sus compañeros. La primera en pasar la prueba, sin demasiado éxito, es Silvia. Para demostrar cómo se deben encajar estos comentarios, Cristóbal se presta a ser el siguiente. En un principio el grupo de estudiantes es bastante benevolente con él, pero Pedro consigue hacerle perder los papeles con una sola palabra.