Encima de mi mesa, mañana

Pável empieza a trabajar en la cafetería de la escuela y Jero culpa a Lola de que lo hayan contratado. El joven no puede evitar sentirse celoso cada vez que ve al cubano rondando a su novia. Quien también está algo molesta con la presencia de Pável en la escuela es Alicia Jáuregui, que por alguna extraña razón intenta evitarlo a toda costa. Antonio se da cuenta de que la codirectora intenta escabullirse cada vez que se encuentran, así que le pregunta directamente a Pável qué es lo que ocurre. Cuando Antonio conoce la historia no tardarán en estar al tanto el resto de profesores del centro.

Cristóbal le habla a sus alumnos de unas pruebas para un papel en una teleserie, pero sólo uno de ellos podrá presentarse. El profesor de interpretación decide que sea Pedro el que tenga la oportunidad. Rober se presenta al casting, antes de que lleguen Cristóbal y Pedro, haciéndose pasar por su compañero. El director se queda encantado con su intervención y le da el papel. Cuando los responsables de la teleserie descubren el engaño, se mantienen firmes en su decisión de contratar a Rober. A Pedro le queda un pequeño papel como consolación pero el joven, lejos de desanimarse, decide prepararse el personaje a conciencia.

Los profesores se reúnen para evaluar a los alumnos y cuando llega el turno de valorar el trabajo que está haciendo Marta, no se ponen de acuerdo. Todos coinciden en que el rendimiento de la estudiante está cayendo en picado excepto Adela, que sigue defendiendo que su hermana es la mejor bailarina de la escuela. Carmen, que se sigue sintiendo en deuda con la profesora de clásico, le advierte que no está siendo objetiva al puntuar a Marta y que deberá pasar un nuevo examen para que la califique otro profesor: la peor noticia es que la encargada de la nueva evaluación será Alicia Jáuregui.

Sonia, una de las alumnas de segundo, besa inesperadamente a Silvia durante una clase de actividades especiales. Silvia, en un principio sorprendida por lo sucedido, reacciona bastante mal, sobre todo después de coincidir con su compañera en las duchas y sentirse observada por ella. Cuando les toca volver a ser pareja en otra de las clases de J.J., Silvia decide salir de la clase y no volver a entrar hasta que le cambien de compañera.