Un poquito muerta

Rober se ha enterado de que están buscando un telonero para la actuación musical de la escuela. El joven intenta convencer a sus compañeros de que puede ser una nueva oportunidad para UPA Dance, pero se encuentra con la negativa de todos ellos. Rober decide hablar con el representante y ofrecerle su actuación en solitario; a pesar de que parece que se va a quedar sin el trabajo, recibe la noticia de que la casa discográfica está interesada en contratarlo para que grabe un disco él solo.

La madre de Juan viene a visitarlos para conocer a su nieto. La felicidad dura poco porque la señora fallece repentinamente. Al ponerse con los preparativos, Juan descubre que hace un tiempo que su madre ha dejado de pagar el seguro para su entierro. Los costes son demasiado elevados para que el profesor de música pueda hacerles frente, más aún cuando la escuela ha llegado a la crisis definitiva y les han anunciado que van a estar sin cobrar hasta nuevo aviso.

Marta y Rober están ensayando con Horacio ¿Las amistades peligrosas¿, pero todos los intentos para que quede algo decente son en vano. Marta no consigue concentrarse por culpa de la atracción que siente hacia su compañero, quien insiste en que entre ellos sólo puede existir amistad. Para hacerla sentir aún peor, Marta sorprende a Rober cuando se está enrollando con su compañera de habitación.

Lola y Pedro están trabajando como camareros en un restaurante en el que ven a Puri en compañía de su antiguo jefe. Lola está convencida de que Puri ha retomado su vida anterior y le pide a Pedro que le ayude a desenmascararla delante de su padre. Para ello la siguen hasta un hotel y llaman a Román para que se acerque hasta allí. Cuando Lola ve que su padre llega con los niños, se arrepiente de lo que ha hecho, pero ya es demasiado tarde porque Puri está saliendo por la puerta.