Tras haberlo perdido prácticamente todo, Macarena y sus compañeras de prisión son trasladadas a un nuevo complejo: Cruz del Norte. Allí, la que se había convertido en la reina de Cruz del Sur tendrá que encontrar su lugar mientras intenta no bajar de su ahora acostumbrado escalafón y asume que nunca conseguirá salir de prisión. El regreso de Zulema tras despertar del coma tampoco parece que vaya a facilitarle las cosas, aunque la reina caída en Cruz del Sur prefiere decantarse por la prudencia en un territorio que es nuevo para ella y decide librar sus batallas una a una.
Mientras, un sorprendente e inesperado suceso pondrá a más de una de las presas contra las cuerdas. Un hecho que también pondrá a prueba a los propios funcionarios de la prisión, en especial a Altagracia Guerrero, jefa del complejo. Una mujer agresiva, de personalidad volátil y con baja capacidad empática, que ejerce su control con mano de hierro e, incluso, con prácticas al margen de la ley.