Nemo Bandeira (José Coronado) vive a la deriva tras haber perdido el apoyo de su mujer, Chon Moliner (Pilar Castro), que le culpa de las desgracias de sus hijos legítimos: Carlos (Àlex Monner) está ingresado en una clínica en Suiza sin esperanzas de mejora y su hija Nina (Giulia Charm) no sigue un rumbo fijo y ahoga sus fracasos en alcohol. El alzheimer no le impide recordar cómo arrojó a su querido ahijado, Mario Mendoza (Álex González), por un acantilado. A esta situación, hay que sumarle la llegada Germán Arteaga (Rubén Zamora), narcotraficante mexicano y cuñado del patriarca, cuyo sueño es ser el heredero de los negocios familiares. Una nueva jueza, Marina Cambeiro, llega al Oeste para ajustar cuentas con Nemo. Dispuesto a arreglar todos sus problemas personales antes de perder definitivamente la memoria, Nemo se embarca en una última aventura junto a su leal Ferro (Luis Zahera) y Lara (Claudia Traisac), la hija ilegítima que tuvo con su verdadero amor.