Sinopsis
Álvaro está decidido a ayudar a Carmelo a salir del apuro en que se halla, para lo cual pone todos los medios que tiene a su alcance. Sabe que es sólo una cabeza de turco y que a quien de verdad quieren hundir es a él.
El joven director revisa los informes del accidente y comienza a sospechar que la lesión de Diego es ficticia. Por eso, le pide a Bea que concierte una cita con el doctor Julio Castillo, el médico que firmó el parte que certificaba esta lesión. Santi también alberga la misma duda y decide seguir a Diego, pertrechado con cámara de fotos, para conseguir una prueba que demuestre que está fingiendo el síndrome del latigazo cervical. Por su parte, Bárbara está cada vez más desesperada por la falta de dinero. Le han cortado la luz, el agua y el teléfono.
Está pensando en vender alguna pieza de la colección de arte de su ex marido, Alexander Kirkpatrick, que, por otra parte, no deja de llamarla por teléfono. La insustancial rubia cree que quiere pedirle el divorcio y no está dispuesta a concedérselo.