Sinopsis
La fiesta de Francisco, el padre de Álvaro, ha dado para mucho. Titina no dudó en humillar a Bea por su vestimenta pero fue Diego quien puso la guinda al paste cuando envió una foto a Cayetana de Álvaro y Bea besándose. La fea decidió salir corriendo pero tras las tormenta llegó la calma ¿o no?.
Bárbara ve su gozo en un pozo cuando Alexander Kirkpatrick confirma que el motivo de su visita es formalizar el divorcio. La rubia le implora una pensión o algún tipo de donación que no la deje en la ruina, pero el aristócrata se niega.
Víctima de la desesperación, Bárbara le revela uno de los sueños que ha tenido sobre él, y para estupor de Alexander, la predicción se cumple. Convencido de los poderes paranormales de su ex-mujer, decide contar con ella en calidad de gurú financiera. De esta manera, la joven consigue no quedarse en la ruina mediante una mentira.
Mientras, en casa de los padres de Álvaro se celebra el cumpleaños de Francisco. En mitad de la fiesta, aparece Cayetana que, visiblemente enfadada, le pide explicaciones a Álvaro acerca de la foto que Diego acaba de mandarle al móvil. El joven no puede soportar la presión y, como San Pedro hiciera en su día, niega en público por tres veces su relación con la secretaria, por lo que se ve obligado a engatusarla de nuevo. Por la mañana, cuando todo parece arreglado, Bea se encuentra de sopetón con la cruda realidad.