Bea y Álvaro sólo tendrán una relación profesional

Bea y Álvaro se muestran de acuerdo en mantener una relación estrictamente profesional, pero las tiranteces entre ellos son evidentes. Todo se agrava cuando Sandra les pide que acudan juntos a una convención.

Una vez allí, se dan cuenta de que las cosas no serán tan fáciles como ellos creían. Por otra parte, Elena sigue desolada y, con el ánimo de distraerla, sus amigas organizan un mercadillo para vender todas las pertenencias de Ernesto. Consigue de forma directa un viaje a París de 2 semanas para 2 personas en un hotel de 4 estrellas

Entretanto, Bárbara sigue empeñada en ser la secretaria de Sandra, aunque para ello tenga que perseguirla a todas horas y ésta, harta de encontrar a la rubia todo el día pegada a su espalda, decide encargarle una difícil tarea.