Sinopsis
La situación judicial de Álvaro no para de complicarse. Si parecía que con su reacción ante las preguntas de la fiscal, las cosas no podrían ir a peor, estábamos equivocados. Durante el juicio, la pobre Bea, presionada por una implacable Olga, termina confesando que ante la jueza que su ex la manipuló para llevar a cabo el alzamiento de bienes en Bulevar 21.
Por si fuera poco, durante la vista llaman a declarar a Diego, que como no podía ser de otra manera, hace todo lo posible por perjudicar a Álvaro. Su inesperadoy turbulento testimonio permiten que la fiscal tire por tierra los argumentos de Nacho, que se queda sin defensa.
Sin embargo, si Álvaro no tiene ya suficientes problemas, su inseparable amigo, Gonzalo, se lanza al rescate. El director publicitario decide que la mejor solución es seducir a Olga para que sea más indulgente con Álvaro.
Entretanto, Richard está destrozado tras su ruptura con Echegaray y su dimisión como director cretativo. Sus amigas, Bárbara y Cayetana, tratan de animarle y ayudarle a superar esta complicada situación. Sin embargo, no es fácil. Las jóvenes han descubierto que Daniel Echegaray ha vuelto con su ex mujer para tapar el asunto de la homosexualidad y tratan de evitar que Richard descubra la noticia.
A pesar del cuidado de las chicas, un fortuito encuentro en el Luxury abre los ojos a Richard, quien no duda en decir a los Echegaray que son una familia de hipócritas al crear esa farsa.
Mientras, Andrea sigue haciéndose pasar por Madame Selena para conseguir documentación y poder escribir su artículo sobre videntes. Sus compañeros, incluida Elena, continúan llamando para que les cuente lo que les va a ocurrir. Benito, quien ha descubierto las intenciones de la nueva redactora y parece dispuesto a acabar con la farsa.