Sinopsis
El plan de Álvaro y Gonzalo va viento en popa. Diego parece caer en la trampa y exige a Álvaro que le consiga las acciones de su amigo a cambio del puesto de Director de Marketing en Bulevar.
Parece que Álvaro va viendo la luz y parece que va a conseguir salir del pozo en el que estaba. Sin embargo, una inesperada confesión de Bea hacen que el ex director de Bulevar se replantee su vida personal y el comienzo de su vida junto a Olga. Bea le confiesa que ha roto su relación con Nacho, por lo que Álvaro se replantea sus sentimientos hacia su actual novia.
La noticia remueve sus sentimientos y termina por confesar a Gonzalo que sigue enamorado de la joven. Su amigo pon el grito en el cielo y trata de hacerle comprender que Olga se merece una oportunidad. Sin embargo, Álvaro lo tiene claro y confirma a Gonzalo que a pesar de lo que siente no piensa romper con la fiscal y que, después de lo que ha pasado, no hay hueco para Bea en su vida. Además, Álvaro es consciente de su ex no podría soportar las mentiras y el sufrimiento que está provocando su plan contra Diego.
Mientras, Diego sigue adelante con sus jornadas de dinámica de grupo en Bulevar. Por supuesto, esta terapia del director está causando estragos y la tensión en la plantilla se acrecienta por momentos, especialmente entre Diego y Bea, que viven las jornadas como un duelo personal.
El final no podrá ser más inesperado. En una de las pruebas, Bea le arrebata el liderazgo y Diego la reta a batirse en una batalla de paintball, que por su puesto es aceptada por la directora adjunta.
Mientras tanto, Echegaray sigue obsesionado con el tema de Chali, sobre todo después de escuchar una conversación entre la peluquera y Santi en los baños. Daniel malinterpreta las palabras de los dos amigos y se horririza al creer que la peluquera piensa prostituirse para sacar un dinero extra para pagar el elevado alquiler que le ha impuesto Richard para quedarse en el loft.