Sinopsis
Chali no piensa darse por vencida. A pesar de las dificultades económicas que atraviesa la revista no piensa dejar que la campaña de Aguacate se vaya al traste y para ello recuerre a Ljumberg, el banquero sueco.
Después de algunas dudas, el empresario le concede una ampliación del crédito con la que poder llevar a cabo la fotonovela. Pletórica con la noticia, Chali decide restregar la noticia a su archienemiga Alicia Echegaray quien no está dispuesta a dejar ganar a la peluquera. Con el firme propósito de frustrar sus planes, Alicia queda con Ljumberg para ofrecerla una suculenta oferta para comprar su banco.
Mientras, Be descubre atónita que Roberto ha superado ya su ruptura. Poco queda ya en el recuerdo del redactor jefe de la intensa relación que vivió con ella y empieza a redescubrir a la Noelia de la que se enamoró. De este modo, la directora de marketing consigue su objetivo y sin proponérselo consigue hundir a Be que les pilla besándose en su despacho.
La escena confirma que Roberto está iniciando una relación con su ex y dolida, le desea suerte y sólo vuelve a sonreir gracias a César. Cuando parece que la relación entre ellos mejora, el reportero de guerra la deja plantada y sale corriendo a una cita con sus amantes.
Por su parte, Richard está orgulloso de su hijo por aprobar, gracias a su clase, el examen de Historia del Arte sin recurrir a trampas. Sin embargo, poco le durará la alegría al creativo ya que durante la cena descubre a Lolo haciéndose chuletas para un examen de matemáticas.
Entretanto, mientras Be, Adri y Benito intentan encontrar un sitio lejos de las garras de los perlines, descubren que la banda ha sido desarticulada y el Joni y sus hombres detenidos gracias a un soplo.
Todo parece indicar que Claudio es el responsable de las detenciones, pero nada ablanda el corazón de Adriana. En una emotiva conversación, la joven le agradece el gest pero no atiende a la demanda de su padre para recuperar el tiempo perdido.