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Hija de Andrés, dotada de un poder con el que puede transmitir por contacto a otras personas su enfermedad coronaria potenciada a un nivel muy alto o curarla, dependiendo de su estado de ánimo. Descubre su habilidad al fallecer su madre en el acto nada más tocarla. Cuando su padre es advertido del peligro que corre ella, se la lleva en compañía de Nuria, su profesora hasta Valle Perdido, donde pasa casi todo el tiempo encerrada en su dormitorio, ante la imposibilidad de tocar a nadie sin hacerle daño. Consigue controlar su poder cuando, tras enfermar a Mario logra sanarlo, recobrando la confianza en sí misma. El hallazgo del cadáver enterrado de su abuelo, al que mató por accidente, pone a su padre en el punto de mira de la policía, motivando que ambos y Nuria abandonen Valle Perdido y viajen a otro lugar donde puedan vivir tranquilos.

Vecina y casera de la familia creada por Mario y Jimena. La típica cotilla que desde el principio se dedicará a mirar con lupa los movimientos de sus nuevos vecinos. A pesar de todo, su buena voluntad le lleva a ofrecer su ayuda incluso cuando no se la requiere, dificultando a los recién llegados su objetivo de pasar desapercibidos.

Compañero de clase en el instituto de Claudia, Sandra y Culebra. No asimila nada bien su ruptura con la primera, y tras más de un enfrentamiento con su nuevo compañero de clase, motivados por los flirteos de su ex con éste comienza a fijarse en Sandra. La actitud huidiza de ella le lleva a desistir primero y más tarde a sospechar que esconde algo, indagando hasta llegar a descubrir su verdadera identidad. Intentando averiguar qué secretos esconde, termina por creer la historia que Culebra le cuenta para justificar lo que ha descubierto. Cuando sus sospechas sobre los Castillo Rey se trasladan a su propio hogar comienza a investigar lo que sus padres ocultan, haciendo importantes descubrimientos en la casa que su familia tiene en el bosque, en cuyo invernadero tiene un pequeño incidente que podría cambiar su propia existencia.

La caprichosa hija de los vecinos y caseros de la familia Castillo. Desde que conoce a Culebra, se enamora perdidamente de él, y no le importa romper con su novio, Leo, en cuanto conoce al hijo de los vecinos. Se esfuerza en demostrar a su madre que es la hija perfecta, aunque está convencida de que su condición de adoptada es un obstáculo para ello.

Marido de Rosa, policía y para nada tan cotilla como su mujer, aunque le sigue la corriente para evitar discutir con ella. Tras años soportando los reproches de su mujer a causa de un desliz con su secretaria, una crisis matrimonial le lleva a tomar la decisión de separarse, reconciliándose con su esposa posteriormente.

El padre de tan particular «familia». Tras perder dos años atrás a su mujer, ha llevado a cabo las tareas de casa y el cuidado de su hijo Carlos lo mejor que ha podido, compaginándolo con su trabajo en una comisaría de policía. Tras revelarle Carlos su habilidad especial, y habiendo escuchado la historia de Jimena, se pone en contacto con ella, creyendo que puede ayudarle a afrontar esta situación totalmente nueva. Cuando toma consciencia de la amenaza de los secuestradores de niños con poderes, se ve obligado a seguir a Jimena y a los demás chicos a su nueva residencia al haber dejado la mochila de su hijo con sus señas a la vista de sus perseguidores, y comenzar allí una nueva vida. Algo que no resulta fácil cuando se arriesga a comprometer a los suyos al creer haberse enamorado de Nuria, la profesora del colegio de sus «hijos», aunque en el fondo también siente algo por Jimena. Cuando se da cuenta que Nuria no es lo que parece asume un gran riesgo para rescatar a Jimena, secuestrada por ésta y por Andrés. La vida de Mario pende de un hilo cuando, tras buscar en casa de Nuria a Blanca y encontrar en su lugar a la hija de Andres ésta le transmite su afección cardíaca al rozarla él, siendo posteriormente sanado por la niña.

Uno de los chicos prisioneros por la organización que se encarga de su búsqueda, alienado por ellos después de ocho años cautivo. Accede a colaborar con ellos para infiltrarse en casa de los Castillo Rey, aprovechando la captura de Sandra, a quien ayuda a escapar. Adoptando el nombre de pila de su hermano Culebra, a quien no ve desde que éste huyera de su casa, aprovecha su estancia con la falsa familia para llevar a cabo su venganza personal contra éste, objetivo que pospone a causa de su enamoramiento no correspondido hacia la chica eléctrica. Cuando Padre y los suyos llegan a Valle Perdido y se enfrentan a ellos decide finalmente enfrentarse a Culebra, antes de reconciliarse con él y unirse a los Castillo Rey en el rescate de Blanca. Consigue redimirse de sus actos evitando el intento de asesinato de su hermano por parte de una ex-compañera con el sacrificio de su propia vida.

Profesora de la clase donde estudian Carlos, Lucía y Borja. Anteriormente maestra de Elena, la hija de Andrés, acompaña a éstos a Valle Perdido cuando tienen que esconderse, y con el postrero jefe de estudios del colegio Astoria (con quien comienza una relación amorosa) espera la llegada de Silvestre, el hombre que confían tendrá las respuestas a sus preguntas. La llegada de la familia Castillo Rey en su lugar, junto con la hija de éste motiva que les vigilen de cerca para averiguar sus intenciones, encargándose ella de ganarse la confianza de Mario, y comprobando más tarde lo equivocados que estaban con respecto a ellos. Cuando Andrés es buscado por la policía por la muerte de su suegro decide acompañar a éste y a Elena en una nueva huida, en la que tendrá que hacerse cargo de la niña cuando su padre se quede atrás para distraer a sus perseguidores.

La empollona de la clase de Sandra y Culebra, objeto de burla de sus compañeros por su aspecto poco agraciado, especialmente de Claudia y sus amigas, a quienes no soporta. En cambio, es gran amiga de Sandra, con quien cree compartir su misma visión moral.

La «madre» de la familia Castillo Rey. Tras el secuestro de su hija Blanca, el cual la pequeña había predicho horas antes, ha puesto todo su empeño por encontrarla, lo que ha terminado con su matrimonio. Nueve meses después del rapto, se pone en contacto con ella Silvestre, quien le confirma que aparte de Blanca, existen más niños «especiales», a quienes persiguen los secuestradores. Cuando conoce a Mario y su hijo, para ayudarles decide acudir al trabajador social, a quien, alertada previamente por su hija adoptiva, Lucía, encuentra muerto en su piso. Tras huir de los asesinos junto a Mario y a los chicos con poderes, toma la decisión de instalarse con ellos a la casa que Silvestre tenía pensado alquilar para proseguir sus investigaciones, con la confianza de no ser encontrados allí y averiguar dónde se encuentra su hija. Sus extremadas precauciones por pasar desapercibidos no evitan que la farsa empiece a tambalearse con los tonteos de Mario (por quien está empezando a sentir algo) con Nuria. Sus recelos hacia ésta y Andrés se convierten en desconfianza cuando descubre que podrían tener relación con aquello que Silvestre estaba investigando, motivo por el cual empieza a seguirles la pista, siendo retenida por ellos cuando se acerca peligrosamente a lo que ocultan, y posteriormente rescatada por Mario.

Adolescente problemático que malvive en la calle mientras elude a la policía gracias a su capacidad para volverse invisible a voluntad, debiendo su apodo al hecho de haberse escapado así de los orfanatos y demás centros donde ha sido encerrado. Sabe bien lo peligrosa que es la gente que le busca a él y a otros chicos con habilidades especiales, pues ya ha conseguido zafarse de ellos en una ocasión. La muerte de Silvestre, una de las pocas personas que se preocupaban por él le motiva a participar en la extraña experiencia familiar que forman Mario, Jimena y los demás, comenzando de este modo más de una tensión con su «hermana», Sandra, delante de la cual disimula su atracción por ella, aunque intentará ayudarla a controlar su poder, por el miedo de ella a hacer daño a la gente. Sus sentimientos por ésta le conducen a escoltarla en el regreso de ella con su verdadera familia sin que tome conciencia de la situación, a pesar de las consecuencias que su marcha puede traer. La vuelta de Sandra con los Castillo Rey junto con un chico que lleva su nombre (Ángel) motiva sus celos y su desconfianza hacia el recién llegado, a quien no quita el ojo de encima, haciendo frente a la red de manipulaciones que despliega éste hacia su "familia". La lucha con la gente de Padre, quienes descubren su escondite por una imprudencia suya, le lleva a descubrir en el nuevo miembro a su hermano pequeño, a quien creía muerto desde el momento que huyó de su casa.

Hijo único de Mario, retraido e introvertido, especialmente desde la muerte de su madre. En su colegio es considerado como un bicho raro, y la causa reside en su poder telequinético, el cual revela a su padre después de meterse en un enésimo lío. La búsqueda de su progenitor de respuestas a este fenómeno les lleva a Jimena y a los demás chicos con poderes, juntándose todos ellos cuando reparan en la amenaza a la que se enfrentan. La formación de esta peculiar familia hará que se sienta como uno más entre sus nuevos hermanos, todos ellos tan «especiales» como él.