-La deseabas desde el primer día,estabas encantado.¿Cómo la acompañaste hasta la puerta?
-Asumes que la encontraba irresistible.
-Ella sabía cómo llegar a ti.
-¿cómo?
-Pareciendo indefensa,infantil...probablemente era estrecha de caderas,olería a caramelo,vestiría de rosa o... no sé,es obvio que no tengo ni idea...
-Continua: qué te imaginas.
-Que te miraba embelesada,impresionada por tus brillantes interpretaciones. Te hacía sentir como un gran terapeuta. Un día su novio se enfadó y ella se desmoronó y lloró mucho. Sentiste pena por ella, y te sentaste a su lado.
-sigue.
-La tocaste, su mejilla,sus lágrimas, y te diste cuenta de lo joven,bella y vulnerable que era, y pensaste este es mi momento,y la besaste y ya no hubo vuelta atrás.
-¿Por qué no?
-Tenías que tenerla,desnudarla,tomarla. Tenías que tocar su piel perfecta,su redondo trasero y su vientre plano. Debió ser maravilloso para ti,tan prohibido.
-¿Y para ella?
-Probablemente no sintiera nada, es de silicona...
-Cierto, una muñeca inchable.
-Para ella no se trataba de sexo,se trataba de ganar.
-¿Y qué ganó?
-A ti. Por unos minutos le perteneciste..
Añadida el: 10/03/2011