Un enmascarado que se dedica a atacar a los guardias ha aparecido. El Comisario le tiende una trampa para ocuparse él mismo, comienza el combate, capas al viento, espada contra espada.
El Comisario ha sido retado a un duelo final. Entra en la Iglesia buscando a su oponente. Se da la vuelta. Tiene detrás una visión terrorífica de su peor enemigo.