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Isabel y Vicenta son dos vecinas de Valencia con una guerra abierta en el edificio. Un equipo de 'Callejeros' a la llamada de la primera de ellas, desesperada por los continuos insultos y ataques de la otra mujer. El reportero del programa de Cuatro no da crédito ante la necesidad de Isabel de protegerse con bolsas de basura para que su vecina no le rocíe "con orines y productos químicos".
'Callejeros' acompaña a Isabel al interior de su vivienda, todavía adornada con luces de Navidad en pleno verano. "Ya, pero como son blancas...", justifica la propietaria. A continuación, pone una grabaciones tomadas con cámara oculta en la que se ve cómo Vicenta le insulta cuando camina por los pasillos del edificio. "Está diciendo puta, puta, puta. A mí. Sin ser nada de eso yo", explica.
Ante la frustración, la víctima contrató un detective que le costó "dos millones y medio". En otras imágenes se ve cómo Vicenta escribe en el telefonillo "putón" junto al nombre de Isabel. Para conocer el otro lado de la historia, el programa de Cuatro acude a casa de la vecina, sorprendida de ver a su némesis vestida con bolsas de basura. "Está mal", insiste Vicenta, que señala que Isabel se ha dedicado a denunciar a todos los miembros de la comunidad de vecinos.
El conflicto llega más lejos todavía y, en el cara a cara, se descubre que Vicenta intentó que Isabel perdiera la custodia de sus hijos. "Cuéntale lo de tu marido, que no te tocó la noche de bodas porque te vio que estabas tarumba", le ataca. "Si tuviera 20 años menos, le 'partería' la cara", expresa Vicenta en una guerra que no encuentra solución en el reportaje.
