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La segunda gala de 'Supervivientes: Conexión Honduras' fue una de las emisiones más divertidas que se recuerdan, principalmente por dos grandes momentazos. El primero de ellos tuvo lugar durante la prueba de recompensa, que unía a los concursantes por parejas. Uno de ellos tenía que cantar bajo el agua una canción que el otro desconocía porque la llevaba escrita en la cabeza. Si este la adivinaba, recibían un alimento.
El mejor momento de todos llegó con Kiko Matamoros y Ana Luque. La andaluza tenía que adivinar "La bamba" y por más pistas que le daban y por mucho que el colaborador de 'Sálvame' lo intentaba, esta no tenía ni idea de qué canción era. Esto provocó una serie de momentos surrealistas que se vieron incrementados con la cara de cabreo de Matamoros, lo que desembocó en Carlos Sobera y Lara Álvarez siendo incapaces de controlar la risa.
Por otro lado, Alejandro Nieto e Ignacio de Borbón disfrutaron de unos días en Playa Paraíso, pero con el parásito de Rubén Sánchez Montesinos pidiendo continuamente comida, café, quejándose de la pesca y sin parar de molestar a sus compañeros. Aunque era un auténtico incordio para estos, lo cierto es que ayudó a generar algunos de los vídeos más graciosos.