Así se anunciaba el primer canal privado en Televisión Española en 1988
Los orígenes de la televisión privada en España se remontan a finales de los años ochenta, cuando durante el mandato socialista aún no se conseguía liberalizar el sector y seguía existiendo un monopolio de Televisión Española en el ámbito de la televisión estatal que era necesario erosionar para poder aumentar la oferta informativa que se le daba a los ciudadanos.
Se habla mucho de la necesidad de las sociedades democráticas de tener unos medios de comunicación que muestren diferentes puntos de vista. De hecho, la pluralidad en medios de comunicación —entre los que la televisión juega un papel muy importante— es un síntoma de salud democrática que puede llegar a revelar grandes cosas sobre un país.
Esto fue lo que ocurrió con la primera televisión privada de ámbito estatal del país, que fue Canal 10, una televisión de pago de duración efímera. Se trataba de un canal de pago que emitía por satélite —mucho antes que Canal +— para poder saltarse la legislación de uso del espectro radioeléctrico español. Emitió desde Londres y estuvo gestionado por Jose María Calviño, expresidente de RTVE.