La lluvia de estrellas que va ligada a la Super Bowl siempre llega de la mano de los spots con mayor repercusión del año. Para ganar en notoriedad, las marcas más populares se aseguran los servicios de rostros conocidos, muchas veces introducidos en situaciones totalmente ajenas a su bagaje laboral. Sin embargo, el anuncio de Olay para el partido entre Los Ángeles Rams y los New England Patriots ha elegido a la protagonista idónea.
Desde el primer, oscuro y lluvioso fotograma queda claro que el tono que se ha querido conseguir es de terror psicológico, con un aparente asesino en serie amenazando la tranquilidad del hogar de Sarah Michelle Gellar, que ya está curtida en mil batallas tras superar las amenazas de todo tipo de seres en 'Buffy, cazavampiros'. Cuando este psicópata irrumpe en la casa, la actriz y su acompañante huyen despavoridos a una habitación, donde pretenden llamar a la policía para que protejan sus vidas. No obstante, el móvil de Gellar no pasa del proceso de reconocimiento facial. Es entonces cuando entran en juego los productos cosméticos de Olay, con los que, según ella y el asesino que quiere hacerla trizas, ha cambiado hasta el brillo que desprende su tez.