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Año 1999. Antena 3 emite una nueva entrega de 'Sorpresa, Sorpresa' sin grandes sobresaltos más allá de los habituales. Al día siguiente, todo un país afirma haber visto algo que nunca se emitió: una niña iba a ser sorprendida por Ricky Martin y, mientras el cantante espera escondido en el armario, ella se unta mermelada en sus partes íntimas para que su perro se las lama.
No solo nunca se emitió ese momento sino que nunca ocurrió. Sin embargo, la historia corrió como la pólvora y, aunque nadie lo había visto, todo el mundo conocía a alguien que sí. Inexplicablemente, en un momento en el que no existían las redes sociales y el uso de Internet no estaba extendido en los hogares, surge el mayor bulo de la historia de nuestra televisión.
La mentira tuvo tal repercusión que la discográfica de Ricky Martin tuvo que explicar que el artista llevaba meses sin visitar nuestro país. Además, la polémica generada por la presunta implicación de una menor tuvo repercusiones legales que afectaron a la cadena, que asistía insólita a la extensión de la falsa noticia. La propia Concha Velasco, presentadora de esta etapa del programa, llegó a desmentir años después todo lo que se dijo.
Alejandra Castelló analiza en un nuevo vídeo cómo aquel bulo pudo alcanzar semejante repercusión en una época en la que no existían las redes sociales.
