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Cristina Pedroche ha sido la elegida para despedir el 2019 y dar la bienvenida al 2020 junto a Alberto Chicote, en la madrileña Puerta del Sol. La presentadora de televisión, ya toda una veterana en esto de dar las Campanadas, no conseguirá comerse las uvas, ya que antes de que suene el primer cuarto, morirá por una "hiportermia" debido a los modelitos de transparencias que suele lucir cada Fin de Año. Pero que no cunda el pánico, porque el singular fallecimiento de la colaboradora de 'Zapeando' fue pensado para inaugurar la segunda temporada de el programa de Movistar+, 'El cielo puede esperar', la noche del lunes 30 de diciembre.
En un fragmento del espacio de la plataforma la vemos minutos antes de dar las Campanadas de Fin de Año. Pedroche se dirige a cámara, vestida con una de sus pronunciadas transparencias, y pide a los espectadores que vayan cogiendo las uvas para que luego no "les pilla el toro". Durante la pausa publicitaria, vemos como el director le empieza a pedir varias cosas a la presentadora: un saludo a redes, a las Canarias y hasta le pide una foto para su hija, quien es muy fan de la joven.
Cristina, muerta de frío, al principio no entiende por qué tiene que grabar un mensaje a redes sociales: "¿Pero qué redes, quién coño mira las redes a estas horas?", exclama indignada al director. A lo que este le responde: "Todo el mundo, Cristina". A pesar de todo, la presentadora accede a cada una de las peticiones de este, sin embargo, llega el momento decisivo: dar las Campanadas y vemos como la presentadora "se derrite" poco a poco y cae al suelo. Pero bien, a la cadena no le cuesta encontrar rápidamente a una sustituta y es que Irma Soriano entra en escena para volver a conducir unas Campanadas. Lo hace después de hacerlo en 1993... con error incluido y es que la conductora confundió los cuartos con las propias campanadas.