La quinta entrega de 'En el nombre de Rocío' llegó con un objetivo ya avisado: desmontar las "falsedades" que Raquel Mosquera había contado durante años en sus diferentes apariciones en los medios de comunicación. De hecho, el cuarto capítulo comenzó narrando todas y cada una de sus desavenencias, pero centrándose en todo lo que tenía que ver con la herencia de Pedro Carrasco.
Alejandra Castelló analiza cómo se enteró la protagonista del fallecimiento de su padre, pero también cómo aquellos momentos se convirtieron en el inicio de los conflictos. Es más, el primer enfrentamiento tuvo que ver con el cuerpo sin vida del boxeador: Rocío pidió que no se lo llevasen de su casa hasta que se despidiesen, pero la peluquera habría hecho caso omiso. En este sentido, se puso de menifiesto el conjunto de testimonios opuestos, desmontando cada uno con pruebas documentales.
Por otro lado, también se reservó un espacio para desmontar a Antonio David Flores y los actos que podría haber llegado a cometer. Según la protagonista del formato de La Fábrica de la Tele, fue "el Ser" quien contactó con "cuatro o cinco alborotadores" para que la abucheasen durante la misa por la muerte de Pedro Carrasco. Asimismo, se especificó por qué tiene tan buena relación con Mosquera.