Ya queda poco para que el 14 de marzo se estrene en Netflix 'Estado eléctrico', protagonizada por Millie Bobby Brown y Chris Pratt, y dirigida por los hermanos Anthony y Joe Russo. Para ir abriendo boca, han venido a Madrid a presentarla, en un pequeño encuentro en el que FormulaTV ha estado presente con los cuatro mencionados.
Ambientada en una versión alternativa y retrofuturista de la década de 1990, Millie Bobby Brown interpreta a Michelle, una adolescente huérfana que sobrevive como puede en una sociedad en la que un conjunto de robots con aspecto de dibujos y mascotas, que en su día sirvieron a los seres humanos, viven ahora en el exilio tras un alzamiento fallido.
Todo lo que Michelle cree saber sobre el mundo cambia repentinamente una noche cuando recibe la visita de Cosmo, un robot dulce y misterioso aparentemente controlado por Christopher, el hermano pequeño de Michelle quien ella creía muerto. Decidida a encontrar al hermano que supuestamente había perdido, Michelle recorre el suroeste de Estados Unidos junto a Cosmo y acaba uniendo fuerzas de mala gana con Keats, un contrabandista de poca monta, y con Herman, el ocurrente robot que lo acompaña. Cuando se adentran en la Zona de Exclusión, una región amurallada en el desierto donde los robots campan a sus anchas, Michelle y Keats se topan con un extraño grupo de aliados animatrónicos y descubren que las fuerzas que se ocultan tras la desaparición de Christopher son más siniestras de lo que esperaban.
Para Bobby Brown, el mayor reto ya sido "retratar el duelo o el dolor, que tiene tantas capas y colores… mostrar que Michelle está pasando las fases para salir de este lugar oscuro, pero que se siga viendo la humanidad". Por su parte, lo que le "pareció más interesante" a Pratt "era tener tabla rasa porque todo era diferente a lo que había hecho. Ha sido muy agradable hacer algo completamente nuevo y fresco, permitiendo a la imaginación volar creando algo divertido".
Respecto al mundo robot, los Russo encontraron inspiración en la novela gráfica: "Hay unos robots impresionantes, nos fascinaba la idea de retrofuturo". Pero tenían claro que, habiendo tantas películas de robots, tenían que encontrar un factor diferencial: "Queríamos que fueran muy sencillos y básicos, nada sofisticados. Son pueriles en cuanto a capacidades. Hubo que parar los pies en la creación, para hacerlos más sencillos y destacar su capacidad más básica. Aunque esté basada en los 90, esos robots habrían sido creados en los 70 o 80", han contado en su encuentro en Madrid.