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La 64ª edición del Festival de Eurovisión ya tiene vencedor: el holandés Duncan Laurence ha conseguido el preciado micrófono de cristal con "Arcade", un tema que él mismo ha compuesto, que nos invita a buscar nuestra propia felicidad y que además es altamente especial para el artista ya que habla de la pérdida de un ser querido a una edad muy temprana. La propuesta minimalista y cuidada que ha sido presentada en el Expo Tel Aviv ha conquistado a toda Europa ya que le ha otorgado la victoria al artista con 492 puntos, superando así a Italia, que se ha quedado a 465 y Rusia, que en tercera posición ha acumulado un total de 369 puntos.
Gracias a esta victoria, Países Bajos logra ganar un Festival de Eurovisión 44 años después. De esta forma, Laurence se une a la selecta lista de rostros holandeses que se llevaron la gloria a su país y que integran Corry Brokken (1957), Teddy Scholten (1959), Lenny Kuht (1969) y Teach-In (1975). Un verdadero éxito que ha terminado siendo el resultado de un largo trabajo que Laurence y su equipo llevan desarrollando mucho tiempo. Y es que parece claro que no es casualidad que "Arcade" haya ganado este Eurovisión ya que nos encontramos ante una canción potente y pegadiza, con un artista muy carismático y que enamora al público y una puesta en escena que, pese a ser extremadamente sencilla y simple sí ha gustado al público.
