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La segunda gala de 'Supervivientes: Conexión Honduras' estuvo marcada por el Día de la Madre. La dirección del reality show preparó una sorpresa para todos los concursantes, pero primero la disfrazó con una competición entre Charo Vega y Ana Luque, las dos madres de la edición. Quien primero consiguiera abrir su cofre, conseguiría una carta escrita por sus hijos. Aunque Charo iba a tener también regalo pese a perder, ella prefirió que no se lo diesen, pues no creía que fuera a ayudarla a animarla. Por otro lado, el resto de concursantes también consiguieron una recompensa con un escrito de sus madres.
Y hablando de regalos, Nacho Palau fue el mejor de la prueba de recompensa, por lo que se ganó una estancia en Playa Paraíso. Para acompañarlo eligió a Desi Rodríguez, con quien ha conectado muy bien en Honduras y ha formado una bonita amistad pese a que en un principio parecieran dos personas totalmente opuestas.
Otro de los protagonistas fue Rubén Sánchez Montesinos, quien está de parásito en la Playa Paraíso. Ion Aramendi le lanzó varias preguntas para ver si así ganaba la recompensa que le tenían preparada. Sin embargo, sus respuestas dieron, según analiza Alejandra Castelló en este vídeo, un poco de vergüenza ajena. Finalmente, logró la réplica en cartón de Enrique del Pozo.
En estos momentos hay dos personas que lo están pasando bastante mal dentro del concurso. Una es Anabel Pantoja, quien ha estado con vómitos, y otra es Kiko Matamoros. El colaborador de 'Sálvame' está repleto de picaduras y ha sufrido vómitos y diarrea e incluso tuvieron que tomarle la tensión y se negó a realizar la prueba de recompensa. Sin embargo, ninguno de los dos ha verbalizado que quiera abandonar.