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Luke Black es uno de los artistas más prometedores de Serbia y representará a su país en el Festival de Eurovisión 2023 con el tema electrónico "Samo Mi Se Spava". Con una puesta en escena oscura, cuatro bailarines vestidos de negro y un robot enorme en la pantalla, el joven podría repetir esta actuación en la segunda semifinal.
El artista venció el festival de preselección, el Pesma za Evroviziju, tras conseguir quedar segundo tanto en las puntuaciones del televoto como del jurado, consiguiendo así 20 puntos en total, dos más que sus competidores más cercanos. De esta forma, toma el relevo de Konstrakta, que alcanzó un digno quinto puesto en la final de Turín 2022 con "In corpore sano".
Con influencias de la cultura japonesa, el anime y los videojuegos, aficiones del cantautor, el tema mezcla el inglés con el serbio y posee un estilo electrónico. Black, desde que se convirtió en el primer artista serbio en firmar un contrato exclusivo con la discográfica Universal Music, ha explorado este género intercalándolo con el pop, el indie y sonidos experimentales. Su particular mezcla le ha llevado a realizar giras por China y a actuar en el club de electrónica más famoso del mundo, el Berlin's Berghain, con un espectáculo de tecno-ópera.