Maya Rudolph, Amy Poehler y Tina Fey han sido las encargadas de suplir la falta de presentador en la 91ª edición de la gala de los Premios Oscar, el mayor reconocimiento del cine entregado por la Academia estadounidense. Con ellas han llegado las denuncias y los sonados zascas, donde la peor parada ha sido la propia Academia por sus idas y venidas con propuestas fallidas como la creación de la categoría de Mejor Película Popular o la entrega de varias estatuillas durante los espacios publicitarios.
"En el caso de que estén confundidos, no hay anfitrión esta noche, no habrá una categoría de película popular y México no va a pagar el muro", anunciaba Tina Fey al comienzo de la gala. "No se van a entregar premios durante la publicidad pero sí habrá publicidad durante los premios", añadía Amy Poehler, bromeando con la posibilidad de que los ganadores dijeran "mayonesa Hellmann's" en sus diferentes discursos.
Tampoco se libró Bradley Cooper, con quien bromeó la actriz de 'Parks and Recreation'. "No te preocupes, después de tener cuatro hijos yo también me meo durante los Grammy", compartía esta, haciendo referencia a la escena en la que su embriagado personaje se hace pis en una de las entregas de premios representada en "Ha nacido una estrella".
