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La octava edición de 'MasterChef' ha sufrido que sus grabaciones tuvieran que paralizarse, al igual que ha pasado con otros centenares de proyectos audiovisuales. De las 13 semanas que conforman el concurso, nueve consiguieron ser grabadas antes de que se decretara el estado de alarma. Sin embargo, quedaban cuatro en el aire y el peligro de que, si la situación no llegaba a mejorar, las emisiones alcanzaran a lo que se había rodado.
Sin embargo, poco antes de comenzar la desescalada, RTVE y Shine Iberia retomaron las grabaciones para llegar al final de la edición. Después de más de un mes confinados, los aspirantes volvían a las cocinas, pero en una situación muy diferente. El ente público informó, tras varias quejas por parte de colectivos relacionados con RTVE, que se habían potenciado las medidas de seguridad tanto a la entrada del edificio que alberga los platós como dentro de estos, con un equipo reducido y la máxima precaución posible.
La décima emisión de la edición, fechada para el 15 de junio, desvelará la vuelta al rodaje y todas las medidas de seguridad. ¿Seguirá habiendo pruebas de exteriores? ¿Llevarán los aspirantes en todo momento las mascarillas? Analizamos los datos que conocemos en esta entrega de ¡Sí, MasterChef!.