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¿Y si la Revolución Francesa no fuera como nos la han contado? La sublevación que cambió el curso de la historia y abrió el paso a la Edad Contemporánea es el centro de atención de 'La Revolución', la nueva producción original de Netflix desarrollada en Francia. En lugar de ceñirse al realismo y la veracidad histórica más restrictiva, esta apuesta adopta un tono más inventivo y macabro, achacando la revolución del pueblo galo a un virus que provocó una oleada de asesinatos a finales del siglo XVIII.
En concreto, 'La Revolución' está ambientada en 1787, cuando la jerarquía social se mantenía intacta en sus abusos y justicias. Sin perspectiva de que ese orden se derrumbara, empieza a desatarse un virus conocido como la Sangre Azul, que comienza a afectar a los aristócratas. Esa nociva aflicción es descubierta por Joseph Guillotin, el futuro inventor de la guillotina, que se da cuenta de que aquellos por los que corre la sangre de tono azulado han desarrollado un interés irracional por masacrar al pueblo de a pie.
El virus no tarda en propagarse por todo el país, convirtiéndose en una seria amenaza para la sociedad llana, que se levantará en armas para tratar de poner remedio a estos deseos de destrucción.
